lunes, 29 de marzo de 2010

Un Pleno municipal lleno de anécdotas (25.03.10)

Informe de los getxotarras que van a combatir contra los molinos municipales

Era un día primaveral del 2010, jueves para más exactitud, y mientras nos dirigíamos airosos a nuestra cita mensual con el Consistorio de Getxo, con el Pleno, algo nos recordaba a Gabriela Mistral cuando cantaba…. ”de arbustos fecundo, se ríe de todas las penas el mundo”. Teníamos que asistir a una de más de sus sesiones, plomizas y monótonas en las que siempre los munícipes tienen mil asuntos anodinos que tratar con la mayor parsimonia de la que son capaces, en sesiones no exentas de cuchilladas traperas asestadas sin atisbo de compasión entre los concejales/as.
Este 25 de marzo se presentaba con veintidós asuntos que ventilar, y entre ellos, dos temas con gran relevancia para muchos getxotarras, ya que se presentaba una moción sobre el “estudio de necesidades para el Nuevo Antzokia” y otra moción “sobre utilización del edificio de Telefónica como posible ubicación para la Escuela de Música”.
Terminado el estudio (bueno, de alguna forma habría que denominar las sinsorgadas que sueltan los grupos políticos), se da prácticamente por concluida la sesión, por llamarla de alguna forma la “oficial” y se da paso a las intervenciones del público, que dicho sea de paso suelen ser bastante variopintas. Eso si, esta parte no-oficial la hacen sin la presencia de secretarios de actas que puedan recoger las exposiciones de la ciudadanía. En la práctica, las intervenciones del público son escuchadas con algún que otro interés por parte de los ediles, si bien se les nota su afán por concluir cuanto antes esta parte de la sesión y escaparse a tomar el fresco de esta lozana primavera para disfrutar de un bien merecido descanso después de su agotador trabajo matinal.
Sin embargo, en la sesión 25 marzo, una modesta “Asociación de Vecinos de San Nikolas - Antzokia“ tenía algo que decir, y vaya que ¡si tenía algo que decir! Al tomar la palabra, el representante de esta asociación invirtió algo más de 15 minutos en dar lectura a unos folios concienzudamente preparados. Su clara intención era manifestar, una vez más, y ya van demasiadas para su paciencia, la disconformidad y el desagrado por la forma en que se está ejecutando el proyecto del Nuevo Antzokia, que por su magnitud asemeja un Palacio de Congresos.
En los 15 minutos en los que expuso sus puntos de vista, llamó la atención de los y las ediles sobre el disparate de la construcción proyectada cuya volumetría es más que exagerada, advertencia ya de sobra escuchada por las y los concejales, tanto por las intervenciones realizadas en otros plenos, como por la prensa, e incluso por publicaciones interesadas como el Getxo Berri, el auténtico, ya que el “alternativo” de reciente aparición por vía clandestina, seguro que apoyaría a los vecinos olvidados del municipio.
Con todo el respeto y sin ánimo de ofender, sino como quien afirma algo evidente, el representante de la asociación se dirigió en su parlamento principalmente al alcalde, por ser la máxima autoridad del municipio y porque en el asunto del Nuevo Antzokia, se percibe claramente su impronta personal y su incuestionable obsesión por hacer algo llamativo y singular.
Sin embargo el alcalde, aparentemente, soportó la lluvia de evidencias que sacaba a la luz del día en los argumentos del represente de la asociación, finalizado el cual, con gesto altivo y distante el alcalde cogió la palabra para aclarar que la ausencia de los secretarios se debía al hecho de que terminado el turno de los grupos políticos, prácticamente concluía la sesión y que daba paso a la ciudadanía como un rasgo de cortesía, al no estar nada reglamentado sobre el particular, es decir, los que tienen algo que decir son algo así como invitados de piedra. En las primeras frases del alcalde, se pudo apreciar que tenía conocimiento previo del contenido de la intervención, dado que singularizó la ausencia de secretarios y escribanos, cuando precisamente ese era el primer punto del representante de la asociación. Acto seguido agitó con la mano derecha unos folios similares a los del lector. Este imprevisto suceso no alteró el ánimo del ponente, que lo encaja con serena actitud y felicita al alcalde por la pericia de su policía particular a la hora de hacerse con documentación ajena. No era la mejor forma de empezar a decirle el rosario de fallos y abusos que necesariamente había que hacer dada la gravedad del Antzokia.
El alcalde dirigiéndose al representante de la asociación, y en tono francamente conciliador, desgranó punto por punto parte de lo expuesto. Fue tal el impacto de la intervención, que el alcalde evitando lo más importante del mensaje, se centró en detallar veinte adjetivos o frases del texto como poco laudatorias, estadística que sorprende, pero delata a los escribanos que le pasaron la nota con ese dato.
Terminó el pleno y la posterior sesión pública después de cinco horas y media, y como siempre ocurre en estos actos municipales, nos fuimos todos a casita sin obtener ni una sola promesa de que van a desistir de continuar con su actitud de “sostenella y no enmendalla”, pero con la conciencia de que con nuestro discurso algo hicimos para mejorar las condiciones del pueblo. En cierta forma nos sentíamos como Don Quijote después de luchar contra los molinos.

7 comentarios:

  1. el loro del capitán29 de marzo de 2010, 10:01

    Desconozco cómo funcionais - si en asambleas abiertas, de socios, etc... - pero es muy llamativo que el señor alcalde tuviera en sus manos el escrito que íbais a leer en el último pleno. No ocurre sólo con vosotros. otros foros ciudadanos también son objeto de cordial seguimiento.

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  2. Pues ya sabemos que hay algo que hace bien el equipo de comunicación del ayuntamiento, la concejalía de urbanismo y quién sabe qué otro competente departamento. Me alivia. Ahora ya sé que tienen ganado con justicia su modesto sueldo.

    Espero que en el antzoki proyecten algún ciclo de espionaje. comprobada la habilidad del ayuntamiento y el señor alcalde en hacerse con documentos vecinales, sugiero que se le invite al coloquio posterior de algún film - o que traiga él alguno casero.

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  3. El alcalde no escucha a los vecinos, pero en cambio sí les lee. juajuajua.

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  4. Bueno...creo que esta vez fue error nuestro... creo que se entrego lo que se iba a decir a los periodistas... antes de tiempo.

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  5. ah, entonces ¿los periodistas se lo pasaron al alcalde o a alguno de los concejales? Yo pensaba que la prensa funcionaba al revés. Pero, bueno, de todos una también enhorabuena a los periodistas, porque ha conseguido que el alcalde sepa lo que ocurre... por la prensa.

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  6. Podemos dar el nombre concreto de la chivatilla del Getxo Berri que recibió el escrito y fue corriendo a decírselo al alcalde. Le pasó un listado de calificativos, pero "olvidó" entregarle un resumen del escrito. Por eso el alcalde no supo qué contestar a los vecinos y vecinas y se limitó a hacerse el ofendido. Un recurso muy fácil para no tener que dar la cara cuando te espetan las verdades del barquero.

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  7. El recurso del alcalde a defenderse de acusaciones injustas que nadie le dirige, es habitual. Hace ya tiempo, cuando los vecinos afectados por las inundaciones de 2008 le acusaban de no gestionar un verdadero plan de emergencia, exclamó ofendido que cómo podían éstos acusarle de saber que iba a llover y no hacer nada. Qué repetitivo es el ejercicio de nuestros políticos de tres al cuarto.

    Me parece bien que el getxoberri informe al alcalde. Es al único ciudadano que informa. Ya que cuesta el pastón que cuesta, al menos que alguien esté informado. Es por eso por lo que el inigualable señor Loroño destacaba hace unos días el prestigio adquirido por el Getxoberri.

    lamenta

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