viernes, 25 de mayo de 2012

Un email recibido

Hace unos días me encontré con este email en la bandeja de entrada de antzokisiperoasino@gmail.com.
P.A. gracias, se agradece que la gente aunque sea tarde te dé su apoyo y mas ahora que yo personalmente he entrado en estado de resignación... si es como ellos dicen, avisados estábamos... una pena que esta asociación no haya tenido mas apoyo...

Hola, amigos de la asociación de San Nikolas

La verdad sea dicha: hemos pasado días y días por las obras y quién iba a pensar que sería así de descomunal. Pero mi sorpresa llega cuando por casualidad  que tuviera que tocar paré a hablar con un arquitecto de la compañía y un señor del ayuntamiento del que, por desgracia, no guardo su nombre. Les pregunté por qué era tan enorme y me respondieron que llegaría a ser algo más. Lo sabe todo el mundo, ya hemos informado, me dijeron. Quedé algo descolocada. Me asoló un soplo inculpatorio  de mal informada. Pero recordé que al menos al principio el antzoki iba a responder a las necesidades y dimensión que un pueblo como el nuestro se merece. Y me acuerdo de las imágenes y montajes que vi. Y ahora caigo en la cuenta: montajes. Tengo la sensación de que voy por detrás de los que me venden cosas que luego acaban siendo otra cosa. Con las defensas y las seguridades de antaño más bien en duda, me encuentro con otra vecina un día y un vecino más tarde que dicen que lo montado hasta el momento es sólo la caja escénica del teatro: faltaría todo el espacio de butacas y demás, la parte más amplia, lo que más ocupa, claro. Y caigo de la butaca cuando me dicen que levantar este titanic center sólo me constará más de 600 euros, más mantenerlo año a año. No es cuestión de dinero, aunque el coste no sea desdeñable. No tengo reparo en aportar 600 euros a proyecto social alguno. Siempre que este lo sea. La dimensión del antzoki me dice de inmediato que no. Me dice: construcción. Un vecino me comenta: no existe plan de viabilidad económica. Quiero comprobarlo. Accedo a blogs de los vecinos contrarios a la dimensión del antzoki, y al del alcade. Llamo a conocidos bien relacionados. ¿Un estudio? Algunos preguntan ¿para qué? El alcalde ni lo menciona. Bien, si no es necesaria una viabilidad económica para emprender este propósito, será que la viabilidad tiene que ser política. En esto, me quedo en mi butaca. Pero patidifusa. Puedo aceptarlo. Pero  a condición de que lo paguen los acertados señores y señoras que han votado a quien ha tomado esta decisión, es decir los no sé cuantos miles supporters del partido del alcalde. Abiertos los ojos como ovnis del tamaño de esta pirámide de hormigón.  Otros vecinos me han informado que un revestimiento de madera hará más visual y plástica la forma cuadroide del antzoki. Al caramelo de ricino podemos recubrirlo de miel. Aunque vistamos a la mona de seda… 

Lamento. Contar con malos gestores y técnicos entregados a la apatía. Ver un municipio donde a golpe de talonario mediático se venden tótems cuyo sentido y discusión son tabú. Tener propiedad, haber vivido en un pueblo  gobernado por el enfermo deseo de los réditos de todo tipo en detrimento de una verdadera calidad de vida. Ver Getxo  como versión local de experimentos también justificados “por el bien y derecho de todos”: aeropuertos en Castellón, Ciudad Real, Centro de Congresos paralizados como el de Madrid, ciudades de cultura en Compostela, estaciones fantasma del AVE, hospital universitario de Asturias… Getxo Off. Lamento. Lo que sucede en mi pueblo.