miércoles, 27 de febrero de 2013

Noam Chomsky y sus 10 Estrategias de Manipulación Mediática aplicadas por el alcalde para engañar con el MacroAntzokia

El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las 10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios y nos hemos tomado la libertad de enseñaros cómo, para imponer una cazicada al pueblo, el alcalde y su equipo han aplicado estas 10 normas para engañar al pueblo con el Nuevo Macro Antzoki en Getxo.

1.     La estrategia de la distracción: El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.  La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.  Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real.  Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”. 
En el tema del Macro Antzoki de Getxo, el alcalde ha cumplido este primer punto a raja tabla: al principio presentó una maqueta blanca que no se parecía en casi nada a lo que luego construyen.  De esa forma mantuvo al pueblo hablando de juguetes, en vez de plantear si era oportuno o no de darle 40 millones de euros de los contribuyentes getxotarras a constructoras y arquitectos.  También desviaron la atención pública ensalzando la supuesta calidad del arquitecto como si de lo que aquí se trataba era de un concurso de vedettes en vez de plantear si se debía gastar ingentes cantidades de dinero del pueblo en este Macro Antzoki.  Todas estas distracciones inducidas alejaron la posibilidad de plantear qué modelo de cultura es la más adecuada para Getxo, escondiendo de la atención pública la pregunta de si semejante despropósito (centralización, acondicionamiento de recursos culturales para mantener y dar sentido al Antzoki, privatización a posteriori…) servirá para algo.

2.     Crear problemas y después ofrecer soluciones.  Este método también es llamado “problema-reacción-solución”.  Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.  Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. 
El alcalde proclamó a los cuatro vientos que el antiguo Antzoki quedaba pequeño para las necesidades de Getxo.  Ese punto fue presentado como gran problema que tenían que solucionar construyendo un monstruo de 1700 butacas, tres teatros, una Musika Eskola, bar y demás construcciones faraónicas.  También adujeron que los músicos de la sinfónica se quejaban de la temperatura de la Iglesia del Redentor en la que tocaban.  El alcalde coló todo este supuesto problema después de haber cerrado el cine existente, que no era grande, aunque dicho sea de paso, rara vez se llenaba.

3.     La estrategia de la gradualidad.  Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.  Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez. 
Para esconderle al pueblo el alto costo que le supondría esta cazicada, rompieron las cuantiosas inversiones para el Macro Antzoki en trocitos, las escamotearon de los ojos públicos y de los plenos, mientras para pagarlo, aumentaron los impuestos poco a poco.  De esa forma casi nadie se percató del coste real que va a tener el Macro Antzoki y mucho menos lo que tendrá que costear cada getxotarra para construirlo y sobre todo para mantenerlo abierto.

4.     La estrategia de diferir.  Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura.  Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato.  Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.  Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado.  Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
El alcalde siempre ha presentado el nuevo Macro Antzoki como un proyecto inevitable, complicado y necesario.  Algo que hay que construir y en el que hay que hacer cuanto esfuerzo sea necesario.  Lo cataloga como el proyecto motor, escondiendo que ante los cambios en la economía, el gigantismo utilizado y las innumerables chapuzas cometidas, va camino de convertirse en el Titanic de las arcas municipales.  Con habilidad va soltando el problema que se le viene encima al pueblo con la esperanza de que ya se resignará cuando lo sufra. En el pleno de diciembre de 2012, el gobierno local admitió que de no aprobarse los presupuestos plurianuales destinados al Macro Antzoki hubiera sido preciso echar mano de la caja y por lo tanto no habría presupuesto para cultura, servicios sociales, etc.  Una evidencia de que el Macro Antzoki ya genera inviabilidad presupuestaria y social.  Han pospuesto comunicar las consecuencias de esta cacicada, pero los recortes en cultura, juventud ya han comenzado.

5.     Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).
Cuando la ciudadanía fue al ayuntamiento a preguntar por el Plan de Viabilidad para el Macro Antzoki se le trató cual niños maleducados pidiendo algo incomprensible para sus limitados conocimientos (de hecho con esta estratagema ocultaban que no habían hecho ningún estudio previo).  Los argumentos presentados para racionalizar este Macro Proyecto fueron irremisiblemente descalificados por el ayuntamiento con el argumento de que los “técnicos” eran los que sabían del tema y no se rebajarían a explicárselos a la ciudadanía inculta.

6.     Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.  Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos.  Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
Calificar el Macro Antzoki como el “Faro del Abra” alegando que su imponente presencia se vería desde Santurtzi fue utilizado como arma para engordar el ego de algunos getxotarras, creándoles un cierto sentido de superioridad sobre los demás municipios del Abra.  Hacerles creer que cemento equivale a cultura, que Getxo era la vanguardia cultural del Gran Bilbao y que con un nuevo Macro Antzoki el municipio entraría en las “grandes ligas mundiales del circuito cultural”, también fueron argumentos usados por el alcalde para apelar a los registros emocionales, que por cierto, sepais que en el montacargas que han hecho ya no entra ni siquiera un piano de cola.

7.     Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. 
Se inundaron los GetxoBerris (casualmente editados en la Imprenta de Deia y con anuncios de la BBK que -¡oh casualidad!- presta dinero para construir el Macro Antzoki) con escritos laudatorios hacia el Macro Proyecto.  La mayor parte de las veces realizados por plumas de dudosa pesebrilidad que en ningún momento añadieron información para abrir debates sobre el futuro de esta Macro Inversión, sino más bien para asegurarse un puesto en el mismo a base de denostar a los que “estaban en contra de la cultura”.  Ignorancia, mediocridad y ofensa a la inteligencia llevadas al extremo para evitar la discusión pública sobre este desmesurado proyecto.

8.     Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Llevan mucho tiempo preparándonos para lo que se nos viene encima con esta faraónica obra llena de ocultación, mediocridad, improvisación y chapuzas.  Empezaron filtrando que solo han conseguido vender 15 de las 101 plazas de parking, luego que en el Macro Antzoki no caben las óperas, que la rampa de la Avenida de Basagoiti quedará con tanta pendiente que no se podrá utilizar para sillas de ruedas, que ya desapareció para siempre el Kiosko de la Música, que nunca más se podrá circular por ese tramo de la calle Andrés Cortina, que Algortako Etorbidea se ha convertido en un caos circulatorio para siempre, en fin que van inundando poco a poca a la ciudadanía para que vaya tragando la mediocridad de su obra.

9.     Reforzar la auto culpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.  Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción.  Y, sin acción, no hay revolución!
A esos que no le votan, y además dudan de la idoneidad del Macro Antzoki, el alcalde les acusa públicamente de estar en contra de la cultura.  De oponerse al progreso.  De ser egoístas.  De todo son acusados a fin de tratar de crearles un sentido de culpabilidad por no apoyar ciegamente el “efecto tractor” con el que el alcalde santifica esta Macro Inversión.  Inútilmente pretende sembrar en esas personas un sentido de marginalidad, de estar en contra de la mayoría, en contra de los intereses generales del pueblo representados esos intereses en su propia cacicada.

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.  En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes.  Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente.  El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo.  Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Los catorce mil y pico votantes del alcalde representan para él su gran obra de evangelización sobre el Macro Antzoki, son los creyentes que mejor conoce, individuos sumisos sobre los que ejerce su mayor poder.  Y cada vez que surge la ocasión, el alcalde pone a esas huestes como ejemplo de personas sensatas a las que imitar.  Se trata de su gran trabajo de adoctrinamiento que pretende expandir a toda la ciudadanía.  Por suerte, fuera de sus catorce mil y pico, poco puede el alcalde, ya que para su desgracia sus pretendidos conocimientos sobre adoctrinamiento colectivo dejan mucho que desear, puesto que lo que los getxotarras exigen es más democracia, más participación colectiva y menos cacicadas.


En resumidas cuentas, Noam Chomsky detalla las estrategias usadas por el poder que casualmente el alcalde de Getxo ha tratado de utilizar para imponer su modelo cementero del Macro Antzoki para Getxo, una Macro Obra que viene construyendo a espaldas del pueblo.

viernes, 15 de febrero de 2013

Una firma por favor


Si tenéis un segundín de nada, se agradecería una firmita para nuestros vecinos.

http://www.change.org/es/peticiones/imanol-landa-alcalde-de-getxo-en-bizkaia-queremos-que-recapacite-o-en-caso-contrario-convoque-un-refer%C3%A9ndum

Buscan firmas para que nuestro alcalde reconsidere la barbarie de Romo y su Kultur Etxea.

Ale ! que es gratis!

PD: de esta gran obra ya hablamos de ello allá en el 2009...  (menudo tamaño que tiene la obra...)
http://antzokisiperoasino.blogspot.com.es/2009/12/la-kultur-etxea-de-romo.html