UNOS COMENTARIOS SIN MAYOR IMPORTANCIA SOBRE ALGUNOS INCONDICIONALES DEL PNV

Es posible que incluso con todo el cúmulo de estudios serios, bien argumentados, sea difícil y hasta problemático hallar en el Ayuntamiento que nos gobierna muchas bondades sobre lo que significa la democracia bien entendida, la participación ciudadana y el espíritu de servicio al pueblo.

Pero sin embargo es meritorio reconocer su afanosa dedicación para manipular las informaciones, sobre todo a través del GetxoBerri (también denominado el Pravda de Imanol), con tal éxito, que ciertos vecinos de buena fe le prestan atención ciega y asumen con convicción algunas de las deformadas directrices de los ediles de su propio partido.

Precisamente, el otro día sin ir más lejos, en una espontánea conversación con varios amigos afiliados del Batzoki, observé como defendían lo acertado y oportuno de construir la Musika Eskola en el emplazamiento unilateralmente decidido por el alcalde, porque –dicen los afiliados- “mantiene la armonía de las edificaciones del entorno y fomenta la proyección turística para el día de mañana”. Vamos, que repiten esa línea como si de recitar una letanía se tratara.

La “inexistente contaminación electromagnética” producida por la antena del semi abandonado Edificio de Telefónica no constituye problema alguno para que los afiliados asiduos al Batzoki acojan con satisfacción y a pies juntillas, cualquier decisión emanada del Ayuntamiento en poder de su propio partido político, y además se sorprenden mucho del rechazo al mismo por parte de alguna Asociación Vecinal.

Pues si señor; este macro proyecto no deja de ser lo que se llama una “bilbainada aunque sea en Getxo”, un sinsentido en el que vanagloriarse más del exceso monumental de la construcción que de la racionalidad del mismo.

Al exponer a mis amigos que sin lugar a dudas la Antena de Telefónica es un proyector de malignidad directa, los incondicionales del Batzoki arguyen que también el colegio de los Trinitarios de Algortako Bidea está muy cerca y que se encuentra dentro del área de influencia señalado y que por el momento no pasa nada, y es más, hasta el ahora nadie nunca ha protestado por estar en las proximidades de un foco cercano a una fuente nociva. Seguro que argumentarían igual cuando en los años 60 algunos protestaban porque el tabaco era perjudicial y en los 80 denunciaban que el amianto mataba.

¿Es posible que se argumente dentro del Partido que ya existen otros colegios y que jamás el vecindario ha manifestado su malestar por su ubicación? Es cierto, se tenía que haber hecho ya hace tiempo un repaso de todas las actividades sensibles afectadas por la contaminación electromagnética producida por la referida antena, pero no se ha hecho, quizás por desidia municipal o porque no estaban conscientes de la existencia de la misma. En ambos casos un grave error de las autoridades municipales y una indefendible falta de previsión.

En el caso concreto del Antzokia es ofensivo para cualquier persona de mediano sentido crítico capaz de discernir lo bueno de lo malo, se alegre de que se vaya a construir ahora cuando ya se conoce con amplia información los problemas de la radiación electromagnética y las nefastas consecuencias que provoca a la salud de la ciudadanía.

Ante su cerril posicionamiento que prioriza su inquebrantable adhesión a la autoridad de su partido frente a la argumentación lógica, me alejé de los amigos con una gran pena, porque dentro de su propia Organización reciben y asumen el maná que quiere el Ayuntamiento y ni siquiera quieren hacer la más mínima autocrítica, porque piensan que lo “ordenado es perfecto” y tiene el mismo efecto que los dogmas de la Iglesia. ¡¡Así nos va!!