Estimado Pablo Naverán

Nos parece que en la penumbra alguien te

ha colado una borrosa partitura para que la interpretes y no te ha dado suficiente tiempo para prepararla, es más, nos atrevemos a decir que en tu escrito en el AuzoBerri incluso desafinas. Quizás debías haber sopesado mejor tus capacidades interpretativas antes de comprometerte a dar vida a partituras de autores descaradamente políticos. Entendemos la necesidad que ellos tienen por pasar recibos antiguos entremezclados entre difusas promesas, pero no esperábamos que cayeras en su juego interpretándoles arreglos mal planteados desde su origen. Una pena.

Añorar el vetusto Antzoki es desde todo punto una forma de buscar notas agradables para los oídos de los vecinos y vecinas de San Nicolás. Ese tipo de melodías la comparte prácticamente todo adulto que ha crecido en este barrio, es más, esa audiencia agradecida la podríamos ampliar hasta abarcar a cualquier persona que enraíce su niñez en el Getxo de las últimas décadas. Posiblemente con esos pasajes buscabas cautivar echando mano de temas conocidos del cancionero popular, un resorte clásico con el que siempre se acierta. Apelar a sensibilidades sonoras añejadas en la memoria común suele constituir garantía de atronadores aplausos.

Pero esa es la parte sencilla de la partitura, la parte en la que sientes que el público contiene la respiración para unirse a la melodía que nace del instrumento. Son los pasajes fáciles del pentagrama. Después de leer tu composición escrita en el GetxoBerri, órgano oficial del PNV del ayuntamiento de Getxo, comprendemos que se trata en conjunto de lo que se puede catalogar como una serie de compases para rellenar el texto, cumplir con el engorroso encargo y evitar mentar el problema matriz.

Pero ¿y lo demás? ¿Qué nos dices de la realidad, de la imposición de un nuevo macro teatro en el lugar en el que al alcalde le ha dado la gana? Esos compases son más difíciles de interpretar, esa parte de la melodía, la que exige virtuosismo, esa te la has saltado del texto de encargo como si no fuera contigo, como si flotar por el progreso justificara cualquier capricho megalómano del gobierno municipal. Al menos a eso nos suena tu huida de la complicada realidad de este nuevo proyecto, admirado por ti y al que con tu composición escrita te brindas a apoyar aportándole tu nombre y reputación.

En el espacio que antes ocupaba nuestro añorado Antzoki, también conocido como el Gran Cinema, el alcalde Landa y el partido que le apoya, el PNV, decidieron, sin contar con nadie, a espaldas del vecindario y con el mayor desprecio a la participación ciudadana, construir un complejo cultural de 1500 butacas más una Musika Eskola, un restaurante y un parking. Todo encajonado en medio del Centro Histórico de Algorta, edificándolo con calzador. Un edificio de seis plantas en medio del pueblo que bien podía haberse construido en otro lugar más accesible del municipio, con menos gastos inherentes a la cabezonada de hacerlo donde al alcalde le viene en gana. Así de sencillo.

Las Asociaciones vecinales le han planteado al alcalde Landa innumerables alternativas de todo tipo para optimizar este proyecto y ¿sabes para que han servido las aportaciones ciudadanas? Para nada, para frustrar todavía más a un vecindario que creía tener un alcalde abierto a la participación, y lo que se ha topado es un señor altivo y sordo, totalmente insensible a la música que emana del vecindario.

Dadas las macro dimensiones del teatro y la nula capacidad mostrada por el alcalde y su equipo para gestionar este proyecto, las autoridades municipales han optado por enrocarse en posiciones numantinas y rezar para que nadie descubra el cúmulo de chapuzas que están realizando. En su búsqueda por encontrar alguien que apoye su sinsentido, no dudan en engatusar a personas de buena fe ajenas a lo que se cuece, pero dispuestas a cantarle loas al nuevo edificio, loas que en realidad ellos saben como transformar en apoyos a la acción política del partido en el poder.

Sentimos que hayas caído en sus redes, pero nos reafirmamos que aún contra tu voluntad, desafinas.

Asociación de Vecinos/as de San Nikolas

Antzoki si, pero así, no

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